En el último simposio Internacional Personal, Indoor and Mobile Radio Communications (PIMRC 2016) celebrado a principios de Septiembre en Valencia, los expertos han afirmado que en cuatro años, la tecnología 5G nos convertirá en una sociedad hiperconectada.

Esta tecnología permitirá conectar entre sí vehículos, máquinas, sensores, equipos médicos y cualquier dispositivo de uso cotidiano diseñado para la comunicación inalámbrica. Es lo que se denomina Internet de las cosas inalámbricas y que permite imaginar una sociedad hiperconectada, en la que las personas dispondremos de forma instantánea información proveniente de Internet y todo lo que nos rodea, con numerosas aplicaciones en la mejora de la seguridad y calidad de vida de los ciudadanos.

Según las conclusiones de este simposio, será necesario desarrollar las redes móviles para permitir integrar y gestionar todos los dispositivos que se conectarán a ellas. Se espera que este desarrollo culmine en 2020 con la estandarización y puesta en marcha de las primeras redes de quinta generación.

El primer sector que se beneficiará de esta revolución de las comunicaciones móviles, será el de la automoción. Los vehículos se convertirán en verdaderas centrales de comunicaciones mediante la implementación de sistemas de seguridad, anticolisión, guiado, conducción asistida o autónoma, entre otros.

Otro sector que se podrá beneficiar de la tecnología 5G, será el de la salud. Mediante sensores médicos (wearables o implantables) que se comunicarán entre sí de manera fiable, se podrá hacer el seguimiento de los pacientes, así como detectar de forma precoz ciertas patologías, sin necesidad de estar monitorizados en un centro médico.

Otros campos de aplicación expuestos durante el simposio fueron la gestión inteligente de ciudades o smart cities y la fábrica del futuro, en la que las máquinas se comunicarán entre sí para optimizar el funcionamiento conjunto.

En el campo de la logística, la identificación y localización de objetos será automática mediante sistemas inalámbricos. Los sistemas de video y realidad aumentada evolucionarán para permitir la distribución de contenidos de alta calidad a dispositivos móviles.