La computación en la nube está en pleno auge, muchas empresas han optado por el uso de esta tecnología para dar solución a sus proyectos, obteniendo todos sus beneficios. Sin embargo, los últimos estudios apuntan a que la evolución de la tecnología volverá a sufrir una revolución para obtener la tecnología más innovadora, la computación en la niebla.
La computación en la niebla proviene del mismo principio que la computación en la nube, pero es más segura y utiliza menos ancho de banda.
- Computación en la nube: La nube se alimenta de varios servidores remotos, una red en lugar de un servidor local o un sistema personal para almacenar, gestionar y procesar datos. Entre sus ventajas se encuentra la seguridad, pues, aunque se pierdan los datos contenidos en el servidor local, siempre habrá una copia de seguridad en la nube. Otra ventaja del uso de esta tecnología es que libera ancho de banda, pues su forma de trabajar es enviar un enlace de un archivo en lugar del archivo en sí. Permite al empleado trabajar desde cualquier lugar ya que se puede acceder desde cualquier sitio.
- Computación en la niebla: También conocida como computación periférica o en los bordes, es más segura puesto que todos los datos se distribuyen en numerosos servidores de forma que ningún archivo está completo en un solo servidor. Es una forma de cifrado que aunque se logre acceder a un servidor, no se pueden robar los datos.
Además, la computación en la niebla resulta mucho más eficiente debido a que ciertos procesos de aplicaciones o servicios se ejecutan en la periferia de la red mediante un dispositivo inteligente, en lugar de pasarse a en el cloud. Y se ahorraría en costes de transferencias de datos, ya que se enviarían muchos menos datos a la nube.
Se prevé que la Red 5G llegue a España en unos años, con velocidad de descarga de hasta 10GBP, por lo que se podrá aprovechar la computación en la niebla al máximo, siendo esta nueva tecnología ideal para la mejora de la eficiencia y eficacia de las empresas.
Europa ya se está preparando para recibir estos últimos avances de red con el apoyo de las entidades públicas. Todas estas innovaciones provocan una mejora de la eficacia en los modelos de producción, más seguros y preparados frente a los ataques externos. Por lo que el Internet de las Cosas, se presenta también como un elemento clave para este desarrollo.
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