La factura electrónica será obligatoria en Europa a partir de 2018. En noviembre del próximo año, 2018, comienza en todos los países miembros de la Unión Europea la obligatoriedad del uso de la factura electrónica, en las relaciones comerciales entre las empresas y los organismos públicos.
Será obligatoria la adopción de un mismo formato de factura electrónica, para facilitar las transacciones comerciales entre los distintos estados miembros de Europa. En concreto, este requisito dará comienzo el 27 de Noviembre de 2018.
En España, la factura electrónica entre las empresas y los organismos públicos, son de obligado cumplimiento desde el 15 de Enero de 2015, siendo de esta manera, uno de los países pioneros en Europa en implantar esta metodología. Mientras que Alemania, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, República Checa y Rumanía, son los Estados que más se retrasarán, para la admisión de la factura electrónica común europea en sus sistemas, por diversos motivos.
De esta manera, se avanza hacia la estandarización de una factura que unifique y simplifique la actividad de las empresas e instituciones públicas, a la hora de facturar también entre los países pertenecientes a la Unión Europea.
Los Organismos Nacionales de Normalización han aprobado una Norma Europea de modelo semántico de factura electrónica y una Lista de Sintaxis apoyada por la UBL (organización de normalización XML) y UN/CEFACT -sirve como punto focal para las recomendaciones de simplificación del comercio y estándares comerciales electrónicos, que abarcan tanto los procesos comerciales como gubernamentales que pueden fomentar el crecimiento del comercio internacional y servicios relacionados-. Lo que indica que, a partir de 2018, todos los organismos públicos estarán obligados a recibir y procesar facturas electrónicas en este nuevo formato. Los Enlaces de Sintaxis, la Metodología de Extensiones y las Directrices de transmisión quedan aún por aprobarse.
Tras la publicación del informe previsto de la pruebas realizadas con factura electrónica, la Comisión examinará si la EN cumple los requisitos de la Directiva 2014/55/UE. Por otro lado, el Comité de Factura Electrónica TC 434 está impulsando nuevas iniciativas para la adopción de este nuevo sistema por todos los organismos públicos de la Unión Europea.
La utilización de este nuevo formato común mejorará y simplificará la relación con la mejora de la gestión, la reducción de costes y la transversalidad que supone esta nueva condición comercial en el ámbito europeo. Esta tendencia lleva a Europa hacia el Mercado Comercial Común, con los beneficios que ello conlleva, ayudará a las empresas españolas a dar el paso hacia la internacionalización.
La obligatoriedad de utilizar la factura electrónica común europea en las relaciones B2G será de gran utilidad para avanzar en el marco Común Económico Europeo.
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